Introducción
Elías Ashmole es una figura fascinante y compleja en la historia de la masonería. Reconocido por sus contribuciones a los rituales masónicos y su papel en la evolución de la orden, Ashmole también se destacó como alquimista, astrólogo, abogado y, sobre todo, como un hábil oportunista. Este ensayo ofrece una semblanza cronológica de su vida y explora cómo su colaboración con otros masones influyó profundamente en la creación de los rituales masónicos modernos.
Primeros Años y Formación
Ashmole nació en 1617 y desde temprana edad mostró un interés por los estudios académicos y esotéricos. A los dieciséis años se trasladó a Londres para vivir con su primo, el barón James Paget, donde comenzó a llevar un diario que se convertiría en una valiosa fuente de información sobre su vida. En 1638, obtuvo su título de abogado y contrajo matrimonio con Eleanor Manwaring, quien falleció pocos años después, dejándole una considerable herencia.
Ingreso a la Masonería
En 1646, en un contexto marcado por la Guerra Civil Inglesa, Ashmole fue iniciado en la masonería en una logia de Warrington. Esta iniciación, que está registrada como la primera documentada en suelo inglés, marcó el comienzo de su profunda implicación en la orden. En una época en la que la masonería no contaba con un cuerpo doctrinal unificado, Ashmole y otros personajes clave comenzaron a darle forma a los rituales que hoy conocemos.
Christopher Wren: Arquitecto de la Masonería Moderna
Christopher Wren, arquitecto y masón destacado, fue una figura crucial en la evolución de la masonería y tuvo un rol significativo en la redacción y estructuración de los rituales masónicos. Conocido por su monumental labor en la reconstrucción de la Catedral de San Pablo en Londres tras el Gran Incendio de 1666, Wren era no solo un arquitecto talentoso, sino también un estudioso del simbolismo y de las tradiciones esotéricas. Su colaboración con Ashmole fue fundamental para dotar a la masonería de una estructura simbólica y ritualística que trascendía los simples gremios de constructores.
El Papel de Wren en los Rituales Masónicos
Wren, junto con Ashmole, fue uno de los principales responsables de darle un carácter “albañilesco” a los rituales masónicos. Se cree que Wren aportó su conocimiento arquitectónico y su entendimiento del simbolismo hermético, mientras que Ashmole redactó y pulió las liturgias. Esta sinergia permitió la creación de los grados masónicos fundamentales: Aprendiz, Compañero y Maestro.
- Grado de Aprendiz (1646):
- Desarrollado en un contexto de fusión entre la Orden Rosacruz y la Fraternidad de los Libres Masones, el grado de Aprendiz simboliza el nacimiento y el inicio del viaje masónico. Wren aportó la idea de vincular los rituales con conceptos de creación y generación, mientras que Ashmole integró simbolismos alquímicos y rosacruces para enriquecer el contenido esotérico del ritual.
- Grado de Compañero (1648)
- Este grado fue una continuación del primero, simbolizando el crecimiento y la dualidad del ser. Wren, con su trasfondo arquitectónico, sugirió el uso de símbolos como las columnas “J” y B”, representando los principios masculino y femenino. Ashmole desarrolló la narrativa de este grado, añadiendo elementos filosóficos y alquímicos que destacaban la interdependencia entre la construcción y la destrucción como fuerzas naturales.
- Grado de Maestro (1649): Este ritual, inspirado en la muerte de Carlos I y la leyenda de Hiram Abiff, fue diseñado para dramatizar la muerte y resurrección, tanto en un sentido literal como simbólico. Wren contribuyó con la idea de vincular la figura del arquitecto bíblico Hiram Abiff como el mártir central del grado. Ashmole escribió la liturgia final, fusionando el simbolismo solar con la noción de regeneración y perpetuidad, conceptos que eran clave en la cosmología masónica.
Importancia de Christopher Wren en la Masonería: Wren no solo ayudó a estructurar los rituales, sino que también jugó un papel vital en la institucionalización de la masonería como una fraternidad filosófica y especulativa. Su influencia como arquitecto y masón reconocido le dio legitimidad a la transición de la masonería operativa (constructores) a la masonería especulativa (filósofos y pensadores). Bajo su liderazgo y junto con las contribuciones de Ashmole, la masonería se transformó en un espacio de reflexión intelectual y espiritual, sentando las bases de la Gran Logia de Londres en 1717.
Vida Personal y Controversias de Ashmole: La vida personal de Ashmole estuvo llena de controversias, caracterizada por su ambición y habilidad para manipular las circunstancias a su favor. Tras su iniciación masónica, Ashmole se casó con Lady Mary Mainwaring, asegurando su estabilidad económica, aunque su matrimonio fue problemático y Mary intentó divorciarse de él. Además, Ashmole utilizó su pertenencia a la masonería para establecer conexiones clave en Londres, lo que le permitió integrarse a la Royal Society, una de las instituciones científicas más prestigiosas de su tiempo.
Últimos Años y Legado: Ashmole dedicó sus últimos años a la escritura y a la recolección de antigüedades, que luego donó a la Universidad de Oxford, fundando el Museo Ashmoleano. Murió en 1692, dejando un legado duradero en la historia de la masonería. Su colaboración con Christopher Wren no solo estableció las bases de los rituales masónicos, sino que también ayudó a transformar la masonería en una organización influyente y respetada a nivel mundial.
Conclusión: Elías Ashmole y Christopher Wren fueron dos figuras clave en la evolución de la masonería moderna. Mientras que Ashmole aportó su conocimiento esotérico y su habilidad para redactar, Wren proporcionó la estructura simbólica y la legitimidad arquitectónica que la orden necesitaba. Juntos, no solo dieron forma a los rituales masónicos, sino que también ayudaron a establecer la masonería como una fraternidad filosófica y especulativa. La vida de Ashmole, con sus luces y sombras, refleja la complejidad de un hombre que, a través de la masonería, buscó no solo entender el mundo, sino también elevar su posición en él.